Por Sarah Elisabeth Sawyer

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Por primera vez en nuestra historia, el Consejo de Administración de la Texoma Community Foundation (TCF) está dirigido por un equipo de mujeres. La presidenta Heather Burrage, la vicepresidenta Barbara Malone y la secretaria/tesorera Ginger Nye aportan una gran experiencia, profundos lazos con la comunidad y estilos de liderazgo únicos.

Se trata de un hito digno de celebración, ya que las mujeres y las niñas de Texoma pueden verse reflejadas en el timón de una fundación comunitaria que da forma al futuro de la región.

"Es algo muy importante", afirma Deb Boring, responsable de Finanzas y Contabilidad de TCF. "Las mujeres más jóvenes de la comunidad pueden mirar a cada una de ellas y pensar: 'Ésa podría ser yo'".

En la TCF, Heather, Barbara y Ginger no se limitan a desempeñar funciones directivas. Están dando forma a la estrategia, orientando las subvenciones e invirtiendo sus corazones y habilidades en el fortalecimiento de las comunidades de la región de los cuatro condados.

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El poder de tres

Aunque sus trayectorias son muy distintas -derecho, asesoramiento, banca, educación-, sus servicios en TCF revelan un hilo común: la compasión unida a la competencia.

"Son poderosas", afirma Nicole Thornhill, directora de Texoma Giving Partners. "Cada una de ellas aporta a la junta sus propias fortalezas y experiencias vitales. Juntas, forman un equipo extraordinario".

Durante décadas, este tipo de puestos de liderazgo en fundaciones comunitarias, bancos y juntas cívicas han estado ocupados en su inmensa mayoría por hombres. Las mujeres solían ser voluntarias o participaban en los tan necesarios comités de recaudación de fondos de las organizaciones, pero pocas ocupaban puestos de gobierno.

"Eso es lo que hace que este momento sea tan significativo", afirma Michelle Lemming, Directora General de TCF. "Demuestra lo lejos que hemos llegado. Estas mujeres están al timón, tomando grandes decisiones para el futuro de Texoma, y lo hacen con fuerza y corazón."

¿Quiénes son estas talentosas mujeres con trayectorias profesionales tan sólidas y diversas? Permítanos presentárselas.

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Heather Burrage: Analizar las necesidades, crear soluciones

Como Presidenta del Consejo, Heather Burrage cuenta con más de dos décadas de práctica jurídica en el bufete de abogados Burrage Law Firm de Durant, Oklahoma. Su experiencia en litigios, sucesiones y derecho sucesorio perfeccionó su capacidad para analizar información compleja y elaborar soluciones viables, una habilidad que aplica directamente a su función en la TCF.

"Mi experiencia como abogada me ayuda a leer las solicitudes de subvención y a ver cómo las organizaciones sin ánimo de lucro pueden resolver los problemas a los que se enfrentan nuestras comunidades", afirma Heather.

Heather ha formado parte del Comité de Subvenciones y Donaciones de la TCF durante sus nueve años en la junta directiva, y considera que es uno de los aspectos más gratificantes de su servicio. Ha sido testigo de primera mano del impacto de las subvenciones transformadoras -como la donación de MacKenzie Scott- que han permitido a la TCF abordar necesidades urgentes en todos los condados.

Más allá de revisar el papeleo, Heather invierte su tiempo en comprender los retos locales, desde el acceso a la salud mental hasta las disparidades a nivel de condado. Ha ayudado a reunir a organizaciones sin ánimo de lucro para que colaboren en lugar de competir, multiplicando así su impacto.

"Estoy disfrutando como presidenta", dice Heather. "Y no tengo ninguna duda de que cuando termine mi mandato, lo dejaré en manos muy capaces y maravillosas. Realmente tenemos el mejor personal y la mejor junta de la que he tenido el privilegio de formar parte."

Con el liderazgo firme y analítico de Heather, TCF está en posición de seguir construyendo soluciones audaces y colaborativas para el futuro de Texoma.

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Barbara Malone: Apoyo al bienestar de la comunidad

Barbara Malone, Vicepresidenta, ha dedicado más de cuatro décadas al Grayson College, donde dirige los Servicios Sociales y de Orientación. Su carrera ha estado marcada por el apoyo a estudiantes que se enfrentan a todo tipo de situaciones, desde inseguridad alimentaria hasta crisis personales que amenazan con descarrilar su educación.

"La universidad puede ser una época estresante", dice Barbara. "A veces, una pequeña emergencia -como una reparación del coche o una factura médica- puede significar la diferencia entre que un estudiante siga matriculado o abandone los estudios. Mi enfoque siempre ha sido rodear a los estudiantes con el apoyo que necesitan para tener éxito."

Bajo su dirección, el Grayson College puso en marcha programas de lucha contra la inseguridad alimentaria y ayuda de emergencia. Los mercados mensuales de alimentos, financiados en parte con subvenciones, sirven tanto a los estudiantes como a la comunidad en general.

Esa misma pasión se traslada a su trabajo en la TCF. "Siento que esta junta tiene un gran impacto en nuestra comunidad", dijo. "Es una lección de humildad servir y un honor que me lo pidan".

Sus colegas describen a Barbara como una persona con los pies en la tierra, alguien que aporta sabiduría, compasión y firmeza a cada debate. Deb la llama "presencia estabilizadora", señalando cómo Barbara lidera en su familia, iglesia, carrera, y ahora en TCF con humildad y fuerza.

El siguiente paso de Barbara: asumir el cargo de Presidenta del Consejo. Para ella, el liderazgo consiste en seguir sirviendo y ampliando la influencia positiva de la TCF.

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Ginger Nye: aprendiz permanente, creadora de comunidades

Ginger Nye, Secretaria/Tesorera, ha desempeñado muchas funciones en su vida profesional y sin ánimo de lucro: banca, educación superior y liderazgo voluntario. Ginger, que se describe a sí misma como una aprendiz permanente, incluso creó su propio programa comunitario, Wind Down Wednesday, que ofrece charlas y reuniones semanales eclécticas sobre temas que van desde la composición de canciones a la tecnología.

"Quería mantener a la gente comprometida con el aprendizaje y la comunidad", dice.

Su participación en la TCF comenzó hace años con la recaudación de fondos para Reba's Ranch House, y luego evolucionó hasta convertirse en miembro de la junta directiva. Después de haber pasado años en juntas directivas de organizaciones sin ánimo de lucro trabajando para recaudar fondos, Ginger encuentra refrescante su perspectiva actual como donante.

"Es muy gratificante estar del lado de los donantes", afirma. "En lugar de perseguir constantemente el dinero, puedo ayudar a las organizaciones sin ánimo de lucro a hacer realidad su visión".

Sus colegas destacan el enfoque creativo y enérgico de Ginger, siempre dispuesta a aportar nuevas ideas y conexiones. Ella encarna la creencia de TCF en la comunidad como un lugar donde las personas se reúnen para aprender, crecer y apoyarse mutuamente.

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De cara al futuro

La Texoma Community Foundation existe para conectar a los donantes con las causas, apoyar a las organizaciones sin ánimo de lucro y fortalecer la región. Con Heather, Barbara y Ginger al frente, la TCF está en condiciones no sólo de continuar su impacto, sino de ampliarlo con visión, estrategia y corazón.

Desde la energía vibrante y artística de Ginger, pasando por la aguda profesionalidad de Heather, hasta la compasión enraizada de Barbara, su liderazgo es la prueba de que los consejos más fuertes son los que se nutren de diversas habilidades, perspectivas y experiencias vitales.

"Si podemos llegar aunque sea a una sola mujer joven que piense: 'Quizá yo también pertenezco al liderazgo'", dice Michelle, "entonces este momento es más que historia: es esperanza".

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