Por Sarah Elisabeth Sawyer

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Hace unos años, sólo había un lugar al que el joven Riley podía ir.

Su rendimiento académico era bajo. A veces no se le permitía ir a la escuela por sus problemas de comportamiento y se le asignaba aprendizaje virtual. Sus padres tenían dificultades para trabajar y criarla.

Entonces, los padres de Riley conocieron los Boys & Girls Clubs of Red River Valley Oklahoma.

El Director de la Unidad del Club trabajó personalmente con la familia para desarrollar estrategias que ayudaran a Riley cuando experimentaba una pérdida de control, tanto en el club como en casa. A los tres años de asistir a los Boys & Girls Clubs, Riley ya puede ir a la escuela con regularidad y es una estudiante de cuadro de honor A&B.

"Mi marido y yo podemos seguir trabajando y manteniendo a nuestra familia sabiendo que nuestras hijas están en un lugar seguro que puede orientarlas independientemente de sus problemas de conducta", afirma la madre de Riley.

Riley y su familia son algunos de los muchos que se benefician de las actividades, los servicios y el cariño que les brindan los Boys & Girls Clubs of Red River Valley OK. El club atiende a más de 1.500 jóvenes en 14 ubicaciones a lo largo de 200 millas del sureste de Oklahoma.

"Nuestra misión es que todos los jóvenes, especialmente los que más nos necesitan, alcancen su pleno potencial como ciudadanos productivos, solidarios y responsables", afirma Hannah J. McDonald, Directora de Desarrollo. "Eso resume todo lo que hacemos y por qué lo hacemos. Marcamos la diferencia en la vida de muchos jóvenes. Eso es lo que realmente me inspira".

Uno de sus programas es SMART MOVES. Proporciona información adecuada a la edad sobre el alcohol y otras drogas; actividades de autoconocimiento para desarrollar el respeto por el propio cuerpo; capacidad para manejar los sentimientos; hábitos saludables; actividades para desarrollar la capacidad de interactuar y trabajar en grupo; práctica en la toma de decisiones, la resolución de problemas y la planificación anticipada; y formación en técnicas de rechazo útiles para evitar situaciones de riesgo.

Un miembro del personal observó el éxito de uno de los jóvenes: "Tenemos un socio en el club que padece un trastorno del espectro autista. El personal del club ha trabajado duro con él para ayudarle a establecer relaciones positivas con sus compañeros a través de nuestro programa SMART MOVES. Su confianza se disparó".

Kam Sallee es el Director Ejecutivo de los Boys & Girls Clubs of Red River Valley Oklahoma. Creció en los Boys and Girls Clubs de todo el país, empezando en Montana, donde es miembro inscrito de la tribu Cheyenne del Norte. Su madre lleva 27 años en el movimiento de Boys and Girls Clubs.

"No sabía que quería seguir los pasos de mi madre", dice Kam. "Cuando conseguí mi primer trabajo a tiempo completo en un Boys & Girls Club, me di cuenta de que esto es lo que estaba destinada a hacer. Es algo que me apasiona, especialmente en este club. Es algo de lo que me enorgullece hablar, de cómo cuidamos y retribuimos a los jóvenes nativos, que son casi el cincuenta por ciento en nuestros centros."

Los Clubes de Nativos han descubierto que SMART MOVES les ayuda a crear asociaciones sólidas con las escuelas locales, la policía, Head Start, empresas y otras agencias de servicios sociales y de salud. Los Boys & Girls Clubs suelen invitar a ancianos u otros miembros de la comunidad tribal para hablar de culturas, valores, tradiciones, historia o lengua tribales.

Gracias a la financiación de la Texoma Health Foundation, los Boys & Girls Clubs of Red River Valley Oklahoma se están centrando en aumentar la capacidad de SMART MOVES, la tecnología, la formación del personal y la mejora de los equipos. Esto les permite atender a niños como el joven Riley.

"Sé que estamos marcando la diferencia a diario", dice Kam. "Soy uno de esos chicos que no estaría donde estoy sin Boys & Girls Clubs".

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Nota: El nombre de Riley fue cambiado por Boys & Girls Clubs of Red River Valley Oklahoma.

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