Por Sarah Elisabeth Sawyer

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Nadie sabía por qué Peter, de once años, pasó de ser un estudiante de sobresaliente a apenas aprobar. Nadie sabía por qué se volvió agresivo e iracundo en casa y en el colegio. Nadie sabía el secreto que guardó durante dos años.

Nadie lo supo hasta que el Children's Advocacy Center del condado de Grayson acudió un día a su colegio e impartió una clase de prevención de abusos. Fue entonces cuando Peter se dio cuenta de que no debía guardar el secreto.

Los abusos sexuales que había sufrido terminaron con un arresto, y Peter entró en sesiones de terapia en el Children's Advocacy Center. Curado, Peter está volviendo a ser un niño de once años en una vida llena de alegría, diversión y confianza bien depositada.

La historia de Peter es una de los cientos de casos tratados con amor cada año en el Children's Advocacy Center del condado de Grayson (CAC). En lugar de un proceso confuso y atemorizante, los niños como Peter y sus familias reciben el apoyo de una comunidad de profesionales, desde las fuerzas del orden hasta los terapeutas.

"Nuestro objetivo es ayudar a los niños que sufren traumas y abusos", explica Britney Barker, directora ejecutiva del Children's Advocacy Center del condado de Grayson. "Contamos con una red gigantesca: 70 en el estado de Texas y más de 900 en Estados Unidos. Hay un alto nivel de responsabilidad en lo que hacemos. Ofrecemos servicios basados en pruebas para niños y familias después de haber sufrido abusos."

Britney empezó a trabajar en el CAC hace quince años, apoyando directamente a los niños y sus familias. Descubrió lo gratificante que era ser una presencia tranquila en medio del caos.

"Ahora lo que me levanta cada día es apoyar a mi personal que está interactuando con estos niños y familias cada día para ayudarles a curarse", dice Britney. "Es un trabajo duro y no todo el mundo puede hacerlo. Quiero que mi personal tenga éxito para que los niños a los que atendemos puedan tener éxito."

Entrevistas forenses, defensa, exámenes médicos, terapia, todo lo que un niño y su familia necesitan se encuentra en el CAC, sin coste alguno para ellos. Todos los servicios prestados por el CAC son gratuitos para la víctima y su familia.

Ahora, gracias a la financiación de la Texoma Health Foundation (THF), el CAC puede seguir centrándose en la salud mental de los niños. Con terapeutas altamente cualificados, ven cómo la mayoría de los niños dejan de tener síntomas de TEPT y depresión tras doce sesiones de terapia como las que recibió Peter.

"Estamos agradecidos a THF y a su atención a la salud mental", dice Brittney. "Sin su apoyo, no podríamos mantener a todo nuestro personal ni atender a todos los niños que necesitan ayuda. Nunca queremos cobrar dinero a una víctima por mejorar. Eso no está bien. Queremos asegurarnos de que tienen acceso a la mejor atención de forma gratuita".

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Nota: La historia de Peter se ha desidentificado para proteger a los inocentes.

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